martes, 26 de enero de 2016

Odio el mes de enero

Algo tiene este mes que no me gusta...pero nada de nada. Ya no sólo porque sea el mes más triste frío del año (aunque el frío no haya llegado este año todavía), es porque parece que con cada mes de enero que llega, una nueva desgracia se avecina.
 
Enero de 2013, embarazada de 9+2, (7+4 según ecografía), voy al baño y una mancha rosada impregna mi papel higiénico, no dudo en ir al hospital y la peor de mis sospechas se confirma. Mi bebé ha muerto dentro de mi. Al día siguiente me ingresan, y después de estar todo el día expulsando restos, al siguiente día un legrado termina de limpiarme por dentro. El trato del personal, sobre todo de la enfermera y el ginecólogo fue horrendo.
 
Enero de 2014, tras haber ido a urgencias varios días por la tos de Lía, decido ir de nuevo al hospital al haber dejado de mamar y pasar la noche sin apenas inmutarse por nada. No olvidaré la carrera de la pediatra a por el oxígeno, las llamadas a otros médicos y enfermeros, la cuna UCI donde se la llevaron, y el diagnóstico tan incierto que me dieron. Gracias a Dios, todo quedó en un susto tremendo y mi campeona se recuperó, dándome una elección de vida y superación.
 
Enero 2015, me dan una noticia terrible, una niña de unos meses menos que mi hijo, muere tras padecer metástasis por todo el cuerpo. Recuerdo llorar durante días y noches, sin quitarme su cara de la cabeza, sin poder conciliar el sueño. Esta es la entrada que le dediqué en su momento. Allí donde estés, descansa en paz.
 
Enero 2016, ingresan al hijo de un familiar de mi marido, tiene neumonía. Había pasado principio de neumonía solo unas semanas atrás, al no bajarle la fiebre con el antibiótico, y no dar con la solución al problema, piensan que hay algo más...y si que lo hay, se atragantó con una almendra en octubre, y un pequeño trozo de ésta, pasó a uno de los pulmones. Lo llevan a otro hospital, más grande, más preparado, tras cinco días de antibiótico, le introducen una cámara por los bronquios y quitan el trozo de almendra, pero al levantarla rompen una bolsa de pus que tenía debajo. El pus se extiende por el pulmón, el niño entra en parada cardiorrespiratoria....20 minutos después lo reaniman (20 minutos, clínicamente muerto). Está en la UCI, mejorando de su infección respiratoria, de los daños pulmonares, pero...ha sufrido lesión cerebral. Sólo tiene dos años, un mes más que mi hija, toda una vida truncada por delante, y todo un sufrimiento por vivir, de padres, hermanos, tios, abuelos...horrible, terrible, lamentable.
 
Sólo deseo que el daño sea mínimo, que sea reversible y se pueda "rehabilitar", que salga adelante y con su fortaleza nos de una lección a todos, de fortaleza, de lucha, de aferrarse a la vida, cuando ésta se pretende escapar.
 
Muchas veces me pregunto, ¿y si me toca a mi?, ¿y si un día me señala el destino, con su dedo largo y puntiagudo y me toca vivir algo similar? Como puede cambiar la vida en un segundo, en un momento, en un suspiro, y dejarte en ese estado en el que no desearías vivir más.
 
Ojalá no pasen nunca más estas cosas, no hayan más meses de enero tristes (ni Febrero, ni Marzo, ni...).Pero como parar el sufrimiento, la desgracia, cuando ésta va cogida de la mano de la vida.
 
Mes de enero, por favor, termina ya.
 
 

miércoles, 13 de enero de 2016

Hay estrellas que nunca dejarán de brillar {II}

No necesitaba un " aún eres joven ".
No necesitaba un " ya tendrás más ".
No necesitaba un " no quiero verte así".
No necesitaba un " mejor así si venía mal".

Yo sólo necesitaba llorar.