domingo, 2 de noviembre de 2014

Tres son multitud

Hace una año hubiera escrito este mismo titulo con dos interrogaciones. Hace dos lo hubiera hecho con un "NO" delante de "son". Pero hoy lo escribo asi, tal cual, porque mi mente y mi cuerpo, ambos se han dado cuenta de que tener tres hijos es "demasie".

Pensaba que al menos una cosa la tenia clara en esta vida, y era tener 3 hijos, pensaba y soñaba y decia, pero ya se sabe que "donde dije digo, digo Diego". Y es que despues de pasar esta semana (del terror, y no por Halloween), despues de deambular de una cama a otra por las noches, después de darle golpes a la puerta del maletero aún sabiendo que no cerraria, después de notar que la espalda hacia "crack" tras subir la compra, los niños y el gemelar a casa. Despúes de todo esto y más, se me plantea la duda de "¿qué necesidad tengo yo de complicarme la vida un poco más?"

Será que me he saturado demasiado, será que no es todo tan bonito, serà que una no sabe de lo que habla, hasta que lo vive en sus carnes. Si, debe de ser eso.

Si tras nacer Sergio, me volvi loca de ganas por repetir maternidad, tras Lia me he vuelto loca por cerrar el chiringuito, por zanjar una etapa, por tirar a la basura los sujetadores d lactancia. Tras dos niños la cosa cambia, y el tercer hijo lo veo como una nebulosa,difuminada, borrosa, una burbuja que se eleva y eleva y que se va alejando de mi cabeza, cada vez más.