Aquella segunda linea en el test se sombreó, cuando pensaba que ya no te merecia.
Me enseñaste a dividir mi corazón en partes iguales, y llenaste de colores la oscuridad en la que estaba sumergida.
Hace un año nos despedimos.
Tú, me decias adiós para siempre,
yo, lloraba como nunca tu partida.
Mi cielo se cubrió de nubes,
mi mente de interrogantes,
mi alma de una pena infinita.
Hace un año que me dejaste,
y te he echado de menos 365 dias,
me he preguntado porqué cada noche,
pero a veces la vida no puede darnos contestaciones.
Hoy sé que me hiciste el mayor de los regalos,
me diste lecciones que jamás hubiera aprendido en la universidad o el colegio.
Descubrí que el amor supera todos los límites terrenales.
Gracias por compartir aquellas semanas conmigo,
Mi Pequeño Gran Maestro.
Parece que fue ayer de aquel dia lluvioso de abril, que me sentía más pletórica que nunca, que se confirmaban todas mis sospechas. O de aquella mañana del primer test, el que salió borroso, cuando entraba con cara de interrogante a la oficina...parece que haya pasado un suspiro, y sin embargo, ha pasado tanto desde entonces, que hasta se me olvidan los fantasmas y temores que han rodeado y rodean este embarazo, desde antes de que se produjese.
9 meses dan para mucho, un embarazo se puede hacer muy largo. Ahora que estoy apunto de acariciar el último mes, echo la vista atrás y me sorprendo de todo lo recorrido. Pero el momento se acerca, sea antes o después, cada vez intuyo que queda poco, mi cuerpo me manda señales de que no hay ninguna duda, la cuenta atrás ha comenzado y pronto llegará a su fin.
Supongo que después del parto, que me lo imagino sin epidural, aguantando el dolor como una campeona, y bastante rápido y bueno, ojalá sea así, me entrará la melancolia de la barriga, el notar a mi pequeña dentro, sus patadas, movimientos, giros y demás, ( cariñosamente la llamo mi pequeña saltarina), los analisis, ecos, pruebas y todo lo que conlleva estar embarazada, pero sobre todo esa sensación maravillosa que se siente al tener la barriga, esa carga de energia, esa incertidumbre de como será, a quien se parecerá, etc.
Si, todo lo echaré de menos, y quizá me entren unas ganas locas de volverme a preñar, como me pasó con Sergio,( no creo), pero tener a mi hija en brazos, saber que todo ha valido la pena, que todo ha salido bien...ufff deseo tanto ese momento!!
Este embarazo se me esta haciendo complicado, mi hijo constantemente enfermo por su primer año de guarderia, mi marido sigue lejos, esta vez no he podido irme con él, el miedo, el recuerdo, y que hay veces que me veo incapaz totalmente de criar a dos mocosillos...otras sin embargo me siento superwoman (pocas veces), y la duda si sabré o no hacerlo, si fisisca y mentalmente aguantaré el chaparrón que se me viene encima...
Mientras toda clase de sentimientos recorren mi cabeza, prevalece el más fuerte de todos, saber que mi sueño se va a cumplir, todo va a salir bien, y criaré a mis retoños juntitos..me da a mi que el blog cada vez estará más abandonado, pero prometo ir contandoos como va todo, y como voy viviendo esta cuenta atrás: 10, 9, 8...
Dicen que segundas partes nunca fueron buenas, y esta iba a ser ya la tercera o cuarta, según como se interprete, pero todo apunta a que no va a poder ser.
Hoy, como de costumbre, mi marido se ha ido rumbo a Barcelona, y yo y el peque deberíamos habernos ido con él. ¿Por qué no lo hemos hecho? Pues porque hace un par de domingos quedé con 2 amigas, y en ese corto periodo de tiempo que dura un café, mi marido compró sus billetes de ida y vuelta a la ciudad condal, sin tener en cuenta mis intenciones de volver a visitarla.
El resultado son dos billetes que cuestan casi 90€, y que no se pueden cambiar ni devolver. Después de la rabia y el enfado inicial, busqué y busqué por internet ofertas para viajar aunque no estuvieran los asientos juntos, y aunque perdiesemos uno de los billetes..pero RENFE y su nueva política de venta online, no han ayudado nada, y a una se le han acabado las ideas, combinaciones, y mejunjes mentales para combinar un viaje de unos diez dias...que cada vez veo más inalcanzable.
Me había combinado las ecografías, visitas al médico y demás para poder irme esta semana y parte de la siguiente, y ya no veo más fechas para irme, además de que estoy de 32 semanas y no quiero correr el riesgo de ponerme de parto alli.
En fin, dicen que cada embarazo es un mundo, y doy fe de ello, ya que se me cierra poco a poco la puerta del descanso y desconexión total que viví con mi hijo, lejos de la rutina del Alicante que conozco.
Barcelona, ¡como te echo de menos!
Después de mi última entrada, y aquella semana tan estresante que pasé con mi hijo, en soledad, las consecuencias no tardaron en llegar.
El martes pasado, nos fuimos a cenar con unos amigos, que también iban con su bebé. La cena fue muy bien, hacia tanto que no salia a cenar que cualquier cosilla que me hubieran puesto hubiera estado igual de bien. Nos echamos unas risas con los amigos, los peques jugaron juntos, y yo saboreé unos rabitos de cerdo que me supieron a gloria..ummmm
Todo sucedió con normalidad, hasta que decidimos irnos y yo fui al baño, para mi sorpresa, después de orinar, un flujo muy espeso y sanguinoliento impregnó el papel higiénico. Mi cara se desencajó, miré aquel flujo a la luz, trasluz, de cerca y de lejos y pensé "Dios es el tapón mucoso"..volví a limpiarme y salió más flujo, en menor cantidad y de color rosa. Empecé a ponerme muy nerviosa.
Salí de aquel baño como si hubiese visto un fantasma, se lo dije a mi marido, le supliqué que fueramos al hospital, mis amigos me tranquilizaron, pero yo solo recordaba aquella sangre y me ponia peor.
Dejamos al peque en casa de mi suegra y nos fuimos a urgencias. Por el camino no dejaba de pensar que no notaba a la niña, y me iba angustiando cada vez más, hasta que ya cuando aparcamos, una patada auyentó todos mis miedos, bueno casi todos, iba convencida de que me estaba poniendo de parto. Estaba de 27+4.
Me atendieron rapidisimo. Entré con una embarazada que estaba de parto y se quejaba, le costaba mucho andar y le decia a las enfermeras que era el tercero.
La gine me dijo que todo ok, que no habian restos de sangre, cuello cerrado y largo y que no era el tapón. Le dije que habia estado unos dias muy molesta, con la barriga dura y dolor de regla y me recetó utragestan 200, ( progesterona), una pastilla al dia, durante 10 dias, para "relajar" el útero, y reposo relativo.
No volví al trabajo hasta ayer, y no tardaré mucho en cogerme la baja, no quiero pasar por otro susto de estos. Esta semana que mi marido se ha vuelto a ir, ya no me he quedado sola, he vuelto a casa de mi madre, no hubiera sobrevivido a otra semana como aquella..a otro dia fatidico, que me genere estrés y contracciones.
Nadie dijo que fuera fácil. La maternidad trae consigo demasiados cambios, y esta llena de múltiples recovecos, y si hablamos de repetir experiencia, cuando tu primer hijo aún lleva pañales, pues, el panorama puede ser devastador.
Miércoles a las 6:44 a.m., (ayer), me " despierto" después de pasar la segunda noche seguida sin dormir. Mi hijo estaba caliente, pero como no encontré el termómetro en ningun sitio, y tampoco tuve tiempo de buscarlo demasiado, pues me quedé con la duda de si llegó a tener fiebre o no.
El lunes me dijeron que tenia conjuntivitis y un fuerte constipado. La guarderia es como una avalancha de virus y bacterias que van hacia él, lo tengo comprobado.
Entre llantos y regaños consigo ponerle las gotas en los ojos, que francamente no sé donde irian a parar. Le doy el tiroxin, medicamento para el tiroides, y el apiretal. Prueba superada! Cojo su comida, almuerzo, merienda, ropa, toallitas y demás. Mi comida, almuerzo y merienda van en otra bolsa y salgo de casa con el cochecito cargado de bártulos. En el garaje me las apaño como puedo, le siento a él primero y guardo todo el arsenal que llevamos a cuestas. Parada en casa de mi suegra y despedida. Me mira con ojitos de "otra vez me abandonas", y me siento mal. Un espectro de mi va a la oficina, con ojeras y sin peinar, y sudando como si hubiese corrido la maratón de mi vida..ni siquiera ha salido el sol todavia.
En la oficina la rutina de todos los dias, problemas, rumores de cambios, clientes enfadados, etc, a lo que tengo que sumar el dolor de espalda, la falta de descanso, ciatica y un dolor de garganta incipiente que no deja de aumentar.
Comida de microondas en la oficina, como siempre, mis 20 minutos de relax, y a seguir hasta las 17:45h, entonces vuelvo a coger el coche y para la guarde.
Sergio sale medio contento, la profe me dice que esta algo "pachucho", tengo cita con el pediatra para unas recetas, asi que aprovecho para que vea como esta.
Retraso en el médico, niños llorando, corriendo, cantando. Mi hijo se dedica a empujar una silla de la sala de espera, y yo delante y detrás...mientras comento con una amiga por wasap, si tú Patri, lo dificil y lo que cuestan los hijos de criar.
Nuevo diagnóstico, otitis y trancazo, dos medicamentos más para darle, más pruebas a superar.
Voy al parque donde vive mi suegra a recoger los cacharros que le he dejado por la mañana, mientras se queda con el nene, compro en la farmacia, y le pregunto a mi cuñada si se puede quedar el jueves ( hoy) con él, no lo puedo llevar así a la guarderia.
Vuelvo de comprar, me siento en un banco, llego casi a rastras, llamo a mi madre pidiendo auxilio, preguntando si puedo ir a su casa a dormir y poder descansar. Me dice que si, que lo que yo quiera, me hecho para atrás..da igual, cuelgo para volver a llamarla a los dos minutos, la garganta me duele cada vez más, mi hijo se agarra de mi pierna llorando y quiere que lo coja en brazos, ( y a mi? Quien me coge a mi?)
-Mamá voy para allá, no me encuentro bien
-Vale, pero..yo hoy empiezo natación, hasta las 23:30 no llegare
-Ehhh, bueno pues entonces da igual...empieza a entrecortarseme la voz
-No, pero vente igual!
-Para estar sola? Para eso estoy sola aqui..no pasa nada, de verdad, da igual
Cuelgo lo antes que puedo, para que no note mi inminente llanto..y entonces, no aguanto más, empiezan a caerme lágrimas a borbotones y algún que otro sollozo. Mierda! No quiero llorar aqui, mi suegra se da cuenta
-Pero estas llorando? Por qué lloras? ( muy discretamente la mujer a grito pelao)
La señora sentada a nuestro lado en el banco se queda muda, yo también.
-Que te pasa?
No puedo decir nada, solo llorar. Y en ese momento me siento más sola que nunca. Mi hijo sigue reclamando mi atención y yo sin dejar de gastar clinex.
Por fin me tranquilizo, vamos los dos a casa. Nos ponemos en el sofá a ver los cantajuegos ( benditos!!), él con su bibe, yo con un vaso de leche caliente. Le doy la sarta de medicamentos que me han dicho y yo me tomo un paracetamol y dos valerianas, (el dia lo merecia). Y entonces, en medio de aquel caos, con la casa llena de ropa sucia por el suelo, el fregaplatos hasta arriba de tapers y cacharros sucios y la mesa llena de servilletas y restos de medicinas, en medio de ese escaparate caótico, encuentro la paz.
Sergio se duerme, yo veo una peli mientras y a las 23:00 me acuesto, rezo y rezo porque no se despierte, porque duerma de tirón. Y asi lo hace. De tirón dormimos los dos, (bueno los tres). Justo antes de entregarme a Morfeo pienso en mi bebe,( ayy mi niña, como estará?), debió leerme el pensamiento porque en ese momento me dio una patada( si!! Ahi estas, ya puedo cerrar los ojos, el dia ha terminado por fin).
Y despues de este dia, me pregunto si habré hecho bien en ir a por el segundo tan pronto, si no me he precipitado, si deberia haberme quedado con mi madre, si... No hay marcha atrás, solo puedo mirar al frente, sobreponerme y ser fuerte cada vez que llegue el caos... Pero a veces se hacen tan cuesta arriba...
Cuenta la leyenda familiar, que hace muchos muchos años, en la pequeña pedania donde creció mi abuela materna, habitó una mujer cuyo misterio ha despertado toda mi curiosidad, su nombre, el mismo que la que escribe esta entrada, Cecilia.
Por lo que he podido averiguar, mi bisabuelo tuvo alguna relación con ella, no sé si llegaron a ser novios, si solo fueron amigos o si simplemente a él le gustaba ella. El caso es que no he sabido descifrar su procedencia, y tampoco logro ponerle cara, aunque no sé porque me la imagino de descendencia francesa.
El tiempo pasó, mi bisabuelo se casó y tuvo dos hijas, la mayor se llamó como su esposa, Fermina, la pequeña, después de pensar qué nombre elegir para ella, y desear que fuera poco conocido, él mismo decidió ponerle Cecilia. No sé que tal le sentaria a mi bisabuela que su hija tuviera el nombre de un amor de juventud ( o lo que fuera) de su marido, lo que si sé es que desde que conocí la historia, hará unos dos años, me encantó y me imagino muchas veces como seria esa mujer, que tanto marcó mi vida, y la de mi familia.
He de reconocer que de pequeña no me gustaba nada mi nombre, me parecia de mujer mayor y no de niña, recuerdo que soñaba con llamarme Rebeca o Cristina, y me imaginaba con un montón de hijas, con nombres preciosos, nombres que escribía en las carátulas de las libretas del colegio.
Con el tiempo empezó a gustarme mi nombre, sobre todo porque es diferente, porque conozco pocas mujeres que se llamen así, y decidí que si tenía una hija, se llamaría Cecilia, la cuerta de la familia.
Precisamente por eso, porque en mi familia ya somos muchas, queria un abreviativo distinto a Ceci, que es el mio y el de mi madre, a mi abuela se le conoce por el nombre completo, y necesitaba algo distinto, especial, por eso pensé en llamarla por el final, Lia.
Ese es el diminutivo que elegí para mi en el blog, porque aqui muestro mi otro lado, aqui dejo ver lo que no suelo mostrar a la gente que me rodea, mi lado oculto para el mundo, que me conoce como Ceci, y la parte mia que no se ve es Lia.
En fin, solo espero que a mi hija le guste su nombre, sepa de la leyenda que lo envuelve en la familia, y que ella decida si desea continuar o no con la tradición, algún dia.
Se van apagando las farolas de un verano, que esta tocando su fin. El calor pega sus últimos coletazos para ir dejando paso al otoño.
Nunca me habia alegrado tanto de la llegada del frio, pero es que este año es distinto a todos los demás.
Ha empezado Septiembre, y con él han llegado muchas novedades:
1- Mi hijo empieza la guarde, empezó el lunes y bueno.. Parece que se va acostumbrando.
2- Mi marido esta aqui 4 semanas seguidas, para nosotros es mucho, no recuerdo una temporada tan larga.
3- Tengo dos semanas de vacaciones, las dos últimas del mes. Bien!!
4-Y no menos importante, me independizo. Ya no iré a casa de mi madre cuando se vaya mi marido, me quedo con mi hijo, en mi casa, me convierto en mamá soltera por semanas intermitentes. Veremos como lo llevamos los dos y como me las apaño.
Este es el resumen del mes, veremos que nos depara Octubre.
Ya estas aqui. Has llegado con tu calor y tus tardes interminables, con tus noches de verano perfectas, con los sueños rotos que retumban en mi cabeza. Llegó la fecha, el mes de agosto.
Este iba a ser el verano de mis sueños, la mayor parte del verano de baja, desde comienzos de Julio quizá, una temporada de nuevo en Barcelona, sintiendo la libertad, la fuerza de quien esta esperando y tiene tiempo de sobra para esperar. Pero no, el cielo tenia otros planes para mi, un aborto en enero, que hizo que este agosto, mes en que debia nacer mi hij@, sea realmente extraño.
No es un mal verano y no me voy a quejar, pero perdí lo que más queria, y no puedo negar la evidencia de que este mes me aporta tristeza. Quizá ya no hayan agostos como los de antes, quizá las vacaciones serán amargas, quizá el tiempo me cure, quizá solo sea una sensación pasajera.
Si no se hubiese marchado mi bebé estrella, no existiría este bebé en mi vientre. Es un sentimiento alegre, pero triste por no poder tener a los dos, es imposible, pero es lo que siento.
Se acercan días de tormeta, dias de duelo, dias de lágrimas, el 16 de agosto era la fecha probable de parto, según regla, y ese dia lo presiento gris, muy gris.
Soy feliz, no puedo negarlo, pero escribo esto con lágrimas en los ojos, por el recuerdo de todo lo vivido, por el añoro de lo que una vez fue mi hij@. Hoy me sonrie la vida, sin embargo no puedo evitar llorar en silencio, llorar desde el recuerdo, desde el amor, desde la pérdida.
Llorar por ti, por que no pudiste quedarte.
El miedo acompaña en todo embarazo, miedo a lo desconocido, miedo a ser o no buena madre, miedo a que el bebe tenga algún problema, etc, etc.
Este embarazo empezó con miedo, miedo a que no se implantase, de ahí que me hiciese tantos TE, miedo a que no tuviera latido, miedo a que ese latido se parase...Me pasé el primer trimestre inspeccionando el papel higiénico, comprobando que no hubiera ni la más minima gota de sangre, reconozco que sigo haciendolo.
En la primera eco, al ser por el privado y tener una pantalla enfrente, me costó visualizar el latido..lo que generó unos momentos de angustia pasajera.
Cuentas los dias para poner fin al primer trimestre, y cuando al fin lo has superado, piensas que puedes empezar a respirar, que puedes empezar a pensar en cosas vanales, como las secuelas de la maternidad o el sexo de bebé. Nada más lejos de la realidad.
Lunes 22 de julio. Eco 16. Los dias anteriores estaba muy nerviosa, era muy probable que me dijeran el sexo, y no podía dejar de pensar el " que será". Llego cruzando los dedos, haciendome a la idea de que es otro niño y que será mejor para ellos, jugarán más, aprovecharé la ropa y bla bla bla..pero con la esperanza de que sea niña. Literalmete atacada por la ecografía. Minutos despues recibí un "zas en toda la boca" muy merecido, por cierto.
Por fin me toca entrar. Mi ginecologa esta de vacaciones por lo que me toca un tal Santiago. Entro a la consulta y me quedo asombrada. Un hombre apuesto, rubio, ojos claros, pelo rizado, extremadame guapo y alto me sonrie y me da la mano. Por un momento pienso que no me importa si es un niño, si es tan guapo como ese ginecólogo. Me hace unas preguntas, sonrío y me voy para la camilla.
Empieza la eco, silencio, el bebé esta en una postura muy extraña y a un lado del saco, se ve bastante mal, borroso, me dice que es la placenta, tiene una forma extraña, me da la sensación de que esta rodeado de ella, de que hay placenta por todas partes.
Empieza a mirar las manos, los pies, le mide el fémur, la cabeza y no dice mucho más...hasta que lo suelta, así de golpe: parece que hay una membrana, que se ha desprendido de la placenta. Esto puede ocasionarle la amputación de una mano o pie o del brazo o la pierna entera. Pero parece que tiene todos los miembros, solo que es mejor que lo vea el especialista.
Parecia que la cosa no iba conmigo, no le presté demasiada importancia, pensé que era imposible lo que me estaba diciendo. Siguió con la eco un buen rato más, en total fueron unos 30 minutos. Cuando terminó le pregunté por el sexo (erre que erre), y me dijo que estaba en una mala postura, que no me lo podia confirmar, pero que tenia papeletas para ser una niña.
Me dejó las fotos de la eco y apuntó debajo: ¿brida?. Me dieron cita para el especialista para dos dias después. Y al salir de alli empecé a buscar información por internet, él me hablaba de membranas, y como tal no encontraba resultados en google, al dia siguiente y al volver a ver el informe busqué la palabra brida..y sí, esa si aparecia, brida amniotica, para ser exactos, y vi el horror. Me convertí en presa del pánico y comenzó un calvario de dos dias.
Las bridas amnioticas son parte del amnios, que se desprenden y quedan flotando por el liquido amniótico, y cuyas secuelas pueden ser devastadoras para el bebé: amputaciones de algun miembro o extremidad, deformaciones, hendiduras en la cara, retrasos del crecimiento y si la "maldita brida" se enreda en el cordón umbilical, puede causar la muerte del feto.
Yo no tenia idea de bridas ni de que pudieran pasar cosas tan terribles dentro del seno materno, el mismo lugar que te da la vida, se puede convertir en un infierno.
El martes 23 me lo pasé llorando, viendo casos por internet, teniendo pesadillas, rezando todo lo que sabia, pidiendo ayuda a mis antepasados...agoté todos los recursos que tenia. El miercoles seguia igual, aunque algo mas tranquila, esperando ver buenas noticias en la eco.
La cita era el miercoles 24 a las 19:15h, me habian metido con calzador, por lo que era la última. Sobre las 20:30h entré, lloré unos minutos antes de entrar a la consulta.
Este gine no era tan guapo, de hecho era un hombre mas mayor y nada llamativo. Temblando me tumbé en la camilla, y alli estaba mi peque, al galope.
No hay brida, todo esta bien, la placenta esta en tres partes, peeo dentro de la normalidad. Debió de desprenderse una parte de la placenta, pero ya esta reabsorbida.
Sus palabras fueron una anestesia para mi maltrecho estado de ansiedad. Respiré hondo, profundo, con serenidad. Dios, que trago más amargo acababa de pasar..y que suerte habia tenido!
Me preguntó si queria saber el sexo. Siiii, respondí. Es una niña, me dijo. Y lloré. Lloré como una cría, de felicidad, de gozo, de alegria. Después de aquel sufrimiento estaba todo perfecto y hasta mi bebé era del sexo que yo queria!!
El miedo estará siempre, presente en nuestras vidas, pero que no nos ciegue, que no nos deje perder la partida. Gracias a ese miedo, comprendí lo realmente importante, aunque ya lo sabía, que es que todo este bien, que no es poco. Eso es lo que hay que esperar de todo embarazo, lo demás solo debe ocupar un segundo plano.
En mi anterior embarazo, que terminó a las 9 semanas, jamás sentí ningún tipo de nauseas, quizá algún asco puntual, pero prácticamente nada, cosa que me desconcertaba mucho.
En este embarazo, las náuseas llegaron desde el minuto 0, literalmente, porque desde que dio positivo el test de ovulación, empecé a encontrarme "extraña".
He de decir que tener náuseas me tranquiliza, me llena de paz, es tener la certeza de que "sigo" embarazada, y entonces desde el minuto 1 (cuando supe que estaba embarazada), las llamé, como otras madres sé que las llaman, benditas náuseas.
No me voy a quejar, porque hice un pacto con el de arriba, y le dije que estaba dispuesta a tener un embarazo malisimo, con angustias hasta el dia del parto, a cambio de un embarazo sano y con final feliz.
Tan contenta estaba con mis angustias, que las primeras semanas decidí no tomar nada, para asi, poder sentirlas. Me gustaba esa sensación de embarazo, que tanto eché de menos a comienzos de año. Eso si, mi chuleria no duró mucho, cuando la cosa paso de claro a oscuro, y tenia que disimular mi estado nauseabundo ( en la oficina no supieron nada hasta la semana 10), decidí visitar la farmacia y comprar Cariban, que por cierto, desde la última vez que lo compré ha subido de precio, y mucho.
Así que sobrevivo a este estado gracias a esas pastillitas verdes, que tan bien conocen las preñás. Solo que hay que llevar un horario y ser constante, y yo que tengo la cabeza en otra parte, pues no soy buena con las rutinas, y muchas veces se me olvida, y obtengo como resultado unas preciosas arcadas.
He llegado a ir al trabajo con una bolsa de carton, bien abierta, a mi lado, por si la cosa iba a más, y me daba por tirar el desayuno en pleno trayecto.
A punto de cumplir las 14 semanas (pasado mañana), no he notado mejoria en este aspecto..será que el mismisimo me escuchó, y voy a estar asi todo el embarazo?? Bueno si es asi, a cambio de un final feliz, acepto esto y mucho más.
Después de unas pequeñas vacaciones, por muy cortas que sean, siempre hay una vuelta a la vida cotidiana.
Y aquí estoy, con las pilas cargadas y las energías renovadas, ha sido tan corta la semana, que no me ha costado volver. Hoy de nuevo la rutina, pero mucho más llevadera, después de estar 9 dias sin madrugar, comiendo y descansando, tomando el sol y paseando...ayyy que bien me han sentado estas vacaciones!!!
Lo mejor? Que aun me quedan 4 semanitas más de relax, aunque no sé cuando podré cogerlas...pero cuando lleguen serán bienvenidas.
No sabía si llegaría a escribir esta entrada, y es que, ahora suena traumático, pero el mes de mayo ha sido un mes francamente malo. ¿Y lo llaman el mes de las flores? Yo le hubiera puesto el mes de los horrores.
No solo el trabajo me ha arrastrado al cansancio fisico y mental extremo, es que me ha dejado de mal humor, me ha absorbido el cerebro. La negatividad se apoderó de mi, lo veia todo negro.
Tengo que decir, que este mes, ya pasado, también tuvo sus cosas buenas, por supuesto, {si no no hubiera sobrevivido}..pero es que los examenes de inglés, que me han tenido la mente ocupadisima, mi hijo que ha empezado a andar, y por tanto a caerse, y el horario laboral de invierno, es decir, hasta las 5 que son las 6 de la tarde..casi pueden conmigo..de ahi la falta de escribir, la falta de relacionarme con el mundo, la falta de todo.
Pero aqui estoy, mala hierba nunca muere, no?, aqui, después de madrugones, de noches en vela, de horas y horas en la oficina, de problemas con clientes, con el ambiente laboral...he sobrevivido.
Los exámenes, para mi sospresa, me salieron mejor de lo esperado, aunque aun no sé si ese "mejor" será suficiente para conseguir el titulo. Ahora solo quiero que junio se apodere de mi, con sus tardes libres, con ningún examen a la vista, con el sol calentando las calles...Si, el mes del verano ha comenzado. El mes del descanso, del alivio, del mar y de las vacaciones.
Querido mes de junio, ¿ por qué has tardado tanto?
Si, asi me encuentro ahora, totalmente desaparecida, y es que estoy combatiendo en varios frentes y no tengo tiempo ni de contaroslo.
El trabajo me tiene absorbida, desde que decidí volver a la jornada completa (craso error por mi parte), voy más de culo que San Patrás, como muy pronto salgo a las 17:30, con lo que llego a casa a las 18:00..le doy la merienda a Sergio, lo paseo, lo baño y lo acuesto..y de paso me acuesto yo también. Suelo estar en la cama sobre las 10, rendida y exhausta.
A esto tengo que sumarle que la semana que viene tengo examen de inglés, y a la otra otro, también de inglés, pero oral, que es peor. Exámenes por los que llevo 4 años estudiando y que cada vez veo más dificil aprobar...y es que mi mente no da para mucho más que no sea el trabajo y el peque.
Y por último, deciros que mi hijo esta empezando a andar, que con 14 meses ya le tocaba, y claro, me paso el resto del dia delante y detrás de él, andando por el pasillo, por el salón o por los parques, con él de la mano. Paseos que me dejan más cansada de lo que normalmente suelo estar.
Prometo salir de este bache de faena algún dia, espero no muy lejano, y poder escribir más a menudo, contandoos mis penas y mis alegrias, que también las hay.
PD: escribo desde la oficina, en mi hora de la comida, mientras degusto un arroz recalentado que he sacado, como cada mañana, del congelador.
Llevo días dandole vueltas a todo. Y es que el hecho de que a mi marido le haya tocado otro año fuera, me hace replantearme muchas cosas.
Me siento fuera de lugar, como que no estoy en mi sitio, a veces siento que vivo una vida que yo no he elegido...y es que, ¿por qué tenemos que vivir separados? ¿ Por qué nos ha tocado a nosotros? ¿Por qué a mi?
Yo que me juraba y pejuraba de pequeña que cuando tuviera 18 me iba a independizar..ja..como se rie ahora la voz de mi conciencia!! Y es que con 30 años, casada y con un hijo, sigo viviendo con mi madre {aunque no de continuo}
Muchas veces me gustaría romper con todo, pedir una excedencia en el trabajo e irme a Barcelona y empezar otra vida alli, con mi hijo y mi marido, los tres por fin, viviendo juntos. Sé que seria solo una temporada, yo soy mujer de " volver", siempre volver...pero sé que sería plenamente feliz.
Pero claro, hay compromisos, principalmente el trabajo, que te ata de forma permanente, y no deja que puedas ampliar horizontes más allá de la oficina. Mi falta de decisión tampoco ayuda, y una decisión de tal embergadura se me hace tan cuestarriba que se me nublan las ideas y se me difuminan.
Al final pasará lo que siempre pasa, aguantaremos con traslados, maletas y mudanzas, con despedidas continuas y momentos profundos de soledad, con la esperanza, de nuevo, de que sea el último año por aguantar.
Hoy por fin le han dicho el destino a mi marido. No estoy ni contenta ni triste, me he quedado a mitad camino.
Repetirá año en Barcelona, un año más, lleno de trenes, maletas y demás, lleno de encuentros y despedidas, de lágrimas y sonrisas.
Otro año en la distancia, ya tan cercana para mi, de la ciudad condal. Espero volver a visitar la ciudad, volver a recorrerme sus calles, y quien sabe si volver a dar a luz en sus hospitales.
Barcelona, de nuevo cogidas de la mano, de nuevo siendo amigas y enemigas, de nuevo la ciudad más bonita del mundo, un año más.
Nunca he sabido muy bien que queria ser, bueno de pequeña si, pero de "mayor" nunca lo tuve claro. Mis pensamientos bohemios me hacian soñar con la interpretación, o con dedicarme a la pintura, escritura o cosas similares. Sin embargo, mis pensamientos racionales me suplicaban un trabajo más estable.
Así que escogí una de las carreras con más salida, dispuesta a trabajar en una oficina. Que bie, tomaré café en la ofi con mis compis, me pasaré el dia haciendo informes y navegando por internet. Ja!!! Me rio de mi misma.
Cuando me llamaron para hacer las prácticas en la carrera me ofrecieron hacerlas en SUMA, pero por consejos de algún familiar,(muchas veces me arrepiento de haberles hecho caso), decidí cambiarlas por un ambiente mucho más suculento que el fiscal, la banca.
Así que aqui me encuentro, en "el lado oscuro". El sector financiero es el más odiado por los españoles, y no les quito la razón...pero, trabajar dentro de él...es...inaguantable.
Hoy ha sido un dia duro, como muchos tantos que van seguidos ya, los papeles inundaban mi modesta mesa de cajera, la gente se quejaba de los papeles que les pedimos los del lado oscuro { la banca}...y yo hacia unas cuantas llamadas para solucionar un pequeño dedcuadre de efectivo. Vamos, a typical day in the office. Pero por la tarde, mi compi me ha pedido por favor que llamase a un cliente suyo, para comentarle una cosilla, sin importancia. Y nada, me ha caido un marronazo encima que no sabía lo que pasaba. { Gracias compi, eres muy maja }.
El cliente, muy pero que muy molesto, ha empezado a gritarme, que si la que le habia montao, que si como le hago eso, que ahora que va a hacer...y un sin fin de cosas que no sabia que contestar. He contado hasta 10, hasta 20 y hasta 100, y como persona educada que soy le he gritado yo también, diciendole que no tenia la culpa de sus problemas..es más yo solo era una simple mandada!!
A todo esto los gritos hacian eco en la oficina, mientras todos mis compis escuchaban en silencio. Al final la conversación terminó y al colgar me subió un calentor hacia el rostro y unas ganas inmensas de llorar, por orgullo no lo he hecho (bien!), eso si, le solté un grito a mi compi, diciendo que la próxima vez le llamase ella, { menudo morro la tia!!}
Y me he ido de alli, una hora después de la que me pertenecia, más cabreada que una mona, maldiciendo a to quisqui. Para colmo al llegar al coche habian intentado romperme el retrovisor, estaba totalmente girado!! Serán cab*****!!
He llegado por fin a casa de mi madre, que me ha reñido por llegar tan tarde, mientras mi hijo estiraba los brazos y lloriqueaba para que lo cogiera, y le he dado un buen paseo, que bien merecido lo tenia él y yo.
Encima mañana tengo examen de inglés, y como imaginais no he tocado el libro ni con un palo!
Este trabajo me consume, me agota. No sé ni sabré nunca cual es mi real vocación, en que puesto me sentiré realizada o completa, lo que sí sé, y cada vez tengo más claro, es que no soy carne de oficina.